Bueno, hace tiempo que no actualizamos la sección de análisis y varios títulos nuevos han salido ya.
Del que os hablo en el día de hoy poco hay que añadir que todos (o la mayoría) no sepamos ya pero, por poco que sea, aportaré mi grano de arena como fan de la saga y usuario high level de la versión PC (y en camino a marchas forzadas de la de Xbox One
).Como suelo hacer, empecemos por el principio. Blizzard, Diablo....¿de qué va todo esto?
Año 1996, Blizzard Entertainment da un paso clave en su existencia como empresa desarrolladora de material digital, la compra de la compañía californiana Condor Games, renombrada por la ex Silicon & Synapse (Blizzard) como Blizzard North. ¿Por qué es tan importante esta adquisición para los de Irvine (California)? Porque la unión de ambas empresas dió tres frutos que se han convertido en tres"must have" de toda ludoteca PC que se precie. A saber, Diablo, Diablo II y su expansión Diablo II: Lord of Destruction.
Ni que decir tiene que Diablo, Warcraft y Starcraft son tres grandes pilares sobre los que se ha edificado gran parte del entretenimiento virtual de hoy en día, sufriendo evoluciones necesarias dada la aparición, auge y extensión de internet. Así, de esas semillas surgieron inicialmente los modos multi de Diablo, Diablo II y Starcraft en red local/LAN y, allá por el 2004, un tal World of Warcraft (a día de hoy, posiblemente, uno de los MMORPG más vendidos y jugados de la historia, que sigue dando guerra como el primer día de la etapa Vanilla).
Pero volvamos a Santuario
. Como decía...1996 aparece Diablo, un videojuego de rol de acción que intentaba introducir de lleno al jugador desde la creación y personalización completa del personaje y la experiencia ganada en cada misión, hasta la evolución del mismo con cada nivel, teniendo como límite las propias aspiraciones del jugador por tener X nivel, o X equipo, o tirar a X enemigo en X dificultad con X facilidad
.La gran calidad de sus cinemáticas, y su gran ambientación sonora hicieron que, sin duda, Blizzard lograra crear el ambiente perfecto para desarrollar su historia.
No os voy a desgranar tooooodo el argumento con tooooodo el lore de la saga porque, como supondréis, es tan amplio como
18 años de existencia (y sigue aumentando cada día
), pero a modo de resumen sería tal que así:Desde el principio de los tiempos existe una lucha constante entre la luz y la oscuridad, el orden y el caos, la pureza y el pecado, todos ellos encarnados por los ángeles y arcángeles de un lado, y por las entidades demoníacas por otro.
Esta guerra eterna se desarrolló sin mayor repercusión hasta que apareció el hombre, ese trozo de carne fácilmente corrompible e influenciable, utilizado por ambos bandos para ganar adeptos en un plano de realidad físico, distintinto al espiritual donde el conflicto celestial se había desarrollado hasta entonces. ¿El poder del hombre? Poder terminar en cualquier momento con la guerra mediante un único gesto....la elección. Elegir la corrupción y el pecado o la justicia y bondad.
Dado el papel protagonista del ser humano como nexo entre ambos mundos, llegando incluso a permitir la entrada de seres espirituales en el plano físico, los demonios mayores focalizaron sus esfuerzos en la captación de cuantos hombres fueran posibles a fín de inclinar la balanza de su lado. Pero este plan demoníaco generó un cisma en las propias huestes satánicas. Así, Diablo (señor del terror y demonio más joven), Baal (señor de la destrucción) y Mefisto (señor del odio) emplearon todos sus esfuerzos en la corrupción, mientras que Belial (señor de la mentira) y Azmodán (señor del pecado) se opusieron ante su concepción de la existencia humana, futil, insignificante y despreciable según ellos.
Así el recrudecimiento de la corrupción mediante el terror, la destrucción y el odio, se aceleró, lo que ocasionó una urgente respuesta por parte del bando de la Luz que, de manos de uno de sus arcángeles (Tyrael, personificación de la justicia), ideó el plan de purgar el mundo de todo mal mediante el encierro de las deidades demoníacas en Piedras del Alma, artefactos creados al efecto por los magos más importantes de Santuario (la tierra del hombre)que formaron una hermandad, la hermandad de los Horadrim, cuyo máximo representante (Tal Rasha) jugó un papel fundamental en el primer ciclo de esta guerra.
Este es el argumento básico de Diablo que, aderezado con una masacre masiva de los grupos creados por el Arzobispo Lázarus para buscar a Albretch (el príncipe de Tristán, hijo de Leoric, y desaparecido tras el encierro de Tal Rasha) y la aparición misteriosa de personajes como Adria, Wirt el cojo o Deckard Caín (el último Horadrim), conforman la base argumental de Diablo II y su expansión Lord of Destruction (que finaliza con la muerte de Baal, épica batalla).
Y así llegamos a Diablo III, donde una nueva Tristán nos acoge, tras los incidentes de las anteriores entregas en los que la guerra entre Westmarch y Tristán por la desaparición de Albretch ha hecho mella, y con un ambiente pesimista ante acontecimientos que hacen presagiar un resurgir de los Señores del Infierno.
No continuaré con el argumento de Diablo III por no spoilear y desvelar su argumento pero giros argumentales, planes demoníacos secretos, ansias de poder, demencia, sacrificio, honor, venganza y épica, inundan el lore de esta entrega y su expansión (Reaper of Souls).
Analicemos este título en su versión Xbox One. Repito que soy usuario de Diablo III en PC desde su release date hace ya un par de años, así que intentaré valorar esta nueva versión (técnicamente hablando y desde el punto de vista del jugador) sin entrar en demasiadas comparativas con su versión en PC (básicamente porque la red está inundada de post en los que éste se convierte en el único tema de discusión).
Empezamos por lo primero que se ve, el apartado gráfico.
El juego luce muy bien, a una resolución de 1080 con 60 fps (inicialmente iba a salir a resoluciones de 900 pero un estrecho trabajo desde la E3 entre Blizzard y Microsoft nos brinda la oportunidad de disfrutar de este título con una resolución a la que Xbox One debe empezar a acostumbrarnos más habitualmente
). Personalmente, en mi Sony Bravia de 42’ no aprecio diferencias de resolución entre 900 y 1080 (ahí los que dispongáis de pantallas más grandes podréis comentarlo mejor). Pero, en definitiva, el juego se mueve bien, sin bajones en la tasa de frame rates con acumulación de efectos en pantalla y, con la penalización de la pérdida de determinados efectos en comparación con la versión PC, con una muy buena calidad gráfica. Como mayor pega le pondría el uso de la difuminación de obstáculos pues se da muy a menudo que el personaje sea tapado por un muro o pared y, pese a ser resaltada su silueta, no poder “ver” de manera intuitiva lo que hay tras esa pared (gran problema cuando esa situación coincide con combate con enemigos y toca o dar palos de ciego con la táctica torreta o esquivar con RS a una zona visible y proseguir el combate).Obviando este pequeño problema de visualización (que afecta a la jugabilidad) y la ausencia de determinados efectos gráficos, podemos decir que el estreno de Blizzard en la next gen es muy correcto.
Jugabilidad/control.
Acostumbrado a teclado y ratón para este tipo de juegos se hace extraño su manejo al principio. Me recuerda muchísimo al Fallout: Brotherhood of Steel que ya disfrutara hace años en PS2 y que me encantó, por lo que no puedo tampoco decir mucho en contra en este caso. El uso de RS para las esquivas y la posibilidad de reasignar botones a las habilidades facilita, si cabe, jugar más cómodamente con un pad key que al final se hace intuitivo y en ocasiones se agradece. Por poner algún “pero”, a parte de la ya explicada problemática con los muros/paredes, diría que determinadas habilidades que ocasionan daños de área a distancia requieren que se resalte al objetivo enemigo deseado previamente a su uso (algo que en turbas de enemigos es complicado) y si nos reservamos esa habilidad con elevado CD para el rare o el jefe de turno y calculamos mal...el daño inicial es posible que se lo coma otro mob
.Por lo demás, lo dicho, con los minutos de juego se va haciendo intuitivo y agradable.
Igualmente el acceso a inventario, habilidades, etc…al principio puede resultar un poco caótico (más que un click y tener acceso a todas las casillas de la bolsa, el alijo, o los talentos
), pero según se desarrolla el juego ese caos va tomando un poco de orden.Sonido.
Sin pegas. Muy buenas melodías, grandes efectos y ambientación, y una traducción perfecta de las voces al castellano. Las cinemáticas….pues como a lo que nos tiene más que acostumbrados Blizzard, increíbles.
Dificultad/modos/multijugador
Tormento, esa es la palabra clave. Hasta desbloquear el modo Tormento de dificultad, Diablo III es poco más que un paseo militar (sobre todo se nota en clases OP como el Cruzado, con el que pulear y tirar a 107 enemigos sin perder apenas puntos de salud y con el seguidor con atributos de curación es bastante sencillo, con el plus de experiencia que eso supone). Por suerte será muy fácil y rápido terminar la campaña principal y empezar con lo bueno, modo Aventura e ir subiendo de nivel Tormento según nos equipemos.
Modos principales, Campaña y Aventura. Campaña nos lleva a través de cinco actos desde nuestra llegada a Nueva Tristán hasta el final de la amenaza de Malthael (el ángel de la muerte), poco más que añadir. Aventura da el toque original a D3, aquí tendremos la posibilidad de aceptar contratos para visitar cualquier zona del mapa y obtener recompensas económicas, de equipación y de fragmentos que nos permitirán abrir fallas Nephalem que, a su vez, nos darán acceso a mazmorras aleatorias (basadas en zonas ya vistas) con un enemigo final que aparecerá cuando lleguemos a X bajas enemigas, y cuya derrota nos droppeará desde recetas legendarias o épicas, a equipo del mismo tipo, una suma de monedas importante y, sobre todo, un aumento de nuestro nivel de Leyenda que, como pseudo barra de experiencia, nos permitirá seguir evolucionando a nuestro personaje en cuatro rangos distintos (defensa, ataque…) con sus respectivas subestadísticas (del tipo aumento de velocidad, aumento de vitalidad, aumento de velocidad de ataque, aumento de regeneración de recursos…).
Otra novedad, es el modo Aprendiz que facilita que podamos jugar en una misma party jugadores con diferentes niveles de personaje (de manera que hay un rebalanceo de los mismos adoptando todos el de mayor nivel).
Respecto a la funcionalidad multijugador, a parte de los grupos online de hasta 4 jugadores a mí personalmente me cautivó la opción de jugar en la misma consola con otros tres amig@s (al más puro estilo Gauntlet, Golden Axe, etc…). Este fue el motivo principal por el que adquirí la versión Xbox One de D3 teniéndolo ya en PC
.Otro aspecto que le aporta algo de frescor a la dinámica del juego es la figura del Némesis. En ocasiones, a lo largo nuestra aventura por Santuario (solos o acompañados), se nos presentará de manera puntual y aleatoria un enemigo calificado como rare que vendrá identificado como "Némesis de X" (siendo X el nombre de uno de nuestros amigos en Xbox Live que jueguen o hayan jugado a Diablo III). Este enemigo no es ni más ni menos que una copia del personaje que haya aniquilado a ese amigo nuestro en su partida, que se nos presenta a nosotros en forma de vendetta dándonos la posibilidad de vengar a nuestro compañero caído
. Es destacable el detalle (muy original), y el mecanismo de selección y aparición de la némesis (como ya dije, será seleccionado de entre los enemigos que acabaron con nuestros conocidos y dropeado de manera aleatoria en la partida de uno de los miembros de la lista de amigos del fallecido elegido por lanzamiento de dados de manera igualmente aleatoria). En conclusión, Diablo III: Ultimate Evil Edition, hereda los pros de su versión antecesora de PC y los adapta de manera muy correcta en su versión Xbox One, eliminando aquellos problemas frustrantes que tuvimos los que jugamos desde su estreno hace dos años que lo hacían prácticamente imposible de jugar, e innovando con los modos Aprendiz y multijugador offline (que explota vías y recursos que no se tocó en PC).
Podríamos meternos en el aggreo de la diferencia de rendimiento con PC, del poco aprovechamiento del hardware de Xbox One, de su estructura más o menos apropiada para mover el juego con unas calidades y condiciones u otras, pero como ya os dije anteriormente, es una guerra en la que no quiero entrar y que dejo para otros foros, blogs o redes sociales.
Por mi parte le doy mi visto bueno a esta versión, no sólo como fan de la saga y su lore, sino como fan de los videojuegos entretenidos y bien hechos.
PD: El lore de la saga lo expliqué muy a grosso modo a efectos de introducción, a los interesados en ampliar conocimientos os remito a Battlenet y a la infinidad de literatura escrita y digital sobre el universo Diablo (muy recomendable
).PD2: Perdón por todo el tochazo, intenté ser lo más escueto posible y espero no haber pecado en defecto
. Si fuera necesario ampliar algún aspecto del review hago un “edit” 
.PD3: De la portabilidad de personajes creados en Diablo III old gen a la next gen no expuse nada, pero enunciado en este post data poco más hay que añadir
.
