Destiny, el nuevo shooter de Bungie tras dejar la saga Halo en manos de Microsoft, puede alcanzar un presupuesto de casi 400 millones de euros, según las últimas declaraciones de Bobby Kotick, presidente de Activision, editora y productora del proyecto.
La empresa responsable de la serie Call of Duty puede terminar invirtiendo, junto a Bungie, aproximadamente unos 360 millones de euros (500 millones de dólares). Para hacerlo, es clave que la propiedad intelectual esté en manos de Activision.
"Si estás haciendo un producto de 500 millones de dólares, no puedes correr riesgos con propiedades intelectuales que están en manos de terceros", comenta Kotick, según publica Reuters. Bungie no ha confirmado la cifra oficialmente.
Según diferentes analistas comerciales, Destiny colocará en septiembre durante su lanzamiento unos 8 millones de juegos distribuidos. Para que el proyecto alcance la rentabilidad, es necesario que se alcancen unas ventas de 16 millones.
Vía | Reuters.com